viernes, 15 de abril de 2016

Mis inicios en patchwork

Hola!! Hoy quiero mostrar mis inicios "formales" en el patchwork. Y digo formales porque muchos de mis trabajos anteriores a las clases que he tomado durante unos meses antes del nacimiento de Lara ya tenían técnicas propias del patchwork.
La pasada primavera comencé unas clases en una mercería de mi barrio. Me ha gustado mucho el planteamiento, he aprendido haciendo lo que se llama una colcha "sample", que significa muestra. En ella se aplican las diferentes técnicas de modo que, al final, terminas una prenda y has aprendido muchas cosas diferentes. Yo no quise hacer aplicaciones con punto de festón, más que nada porque ya sabía hacerlas, pero sí la técnica de los bloques, los log cabin y las aplicaciones a punto escondido.
Como cuando empecé la colcha estaba embarazada de nueve semanas, elegí motivos infantiles pero muy neutros.
Así quedó mi primer trabajo de patchwork terminado, tras meses de trabajo.
 Cada cuadrado tiene su técnica, después se unieron todos con piezas rectangulares llamadas carriles, y después añadí el marco de nubes, después de eso todavía quedaba unir la guata y acolchar. Trabajo no apto para impacientes!!!
 Pero no quiero decir con esto que el patchwork no esté al alcance de las impacientes. Este otro trabajo lo hice en un sólo día. Tenía muchas ganas de hacer una carpeta especial y bonita para los documentos médicos de Lara, su cartilla de vacunación, sus recetas, informes, tabla de crecimiento, tarjeta sanitaria... así que tiré de la caja de las telas y me encontré con éstas, que compré poco antes de nacer ella pensando que algún uso les daría. Para el interior usé guata que me sobró de la colcha y una carpeta de plástico muy básica para darle cuerpo. El cierre es obra de una de mis adquisiciones más recientes: un plier para instalar snaps de plástico. Los tengo de muchísimos colores, varios tamaños y formas, incluyendo, por supuesto, las estrellas.
 Sólo acolché los animalitos con la guata, a mano, y los pespuntes de unión de las piezas, que los marqué a máquina.
 Y con muchos compartimentos para tener todo organizado...
Y otra muestra de lo que puede dar de sí el patchwork es este número cuatro. Lo hice para unas fotos creativas de Lara por sus cuatro meses. 
El interior es una figura de poliestireno y está forrado con tela vichy un poco acolchada con guata. También un trabajo hecho en un ratito y que dio unas fotos la mar de resultonas. Como este blog no es de fotografía y no me gusta difundir la imagen de mi hija me reservo mostrarlas.
Aquí tenéis tres trabajos muy diferentes de lo que he hecho hasta ahora y de diferente complejidad que tienen en común las técnicas de patchwork.

¿Te han gustado? ¿Me sugieres alguna idea para personalizar el cinco que viene de camino?
Besitos!!!
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sábado, 19 de marzo de 2016

Antes de que mi vida se diera la vuelta...

Hola! Ha pasado muchísimo tiempo... A mí, al menos, me parece una vida entera y al mismo tiempo un suspiro... qué paradoja. Ya antes del nacimiento de Lara me volqué en un ritmo tan frenético de costura, punto, compras y ultimar detalles... que no encontraba el momento de sentarme a ir publicando mis trabajos. Además me llovieron encargos y yo no quería rechazarlos porque sabía que, después de que naciera la peque, iba a tardar algún tiempo en volver a realizar trabajos. 

Fui haciendo fotos siempre que pude y guardándolas en una carpeta del equipo a la espera de encontrar el momento para subir estos trabajos. Después llegó el día, nació y empezó una nueva y maravillosa aventura, agotadora a ratos y muy entrañable. No tardé mucho en volver a coger mis agujas de punto, aunque los pequeños trabajos que emprendiera me duraran semanas y sólo pudiera hacer unas vueltas antes de tener que atenderla otra vez... 

Lara ya tiene más de tres meses y todo es mucho más fácil ahora, estoy haciéndole muchas cosas a ella según van surgiendo las necesidades, las ideas y las tallas. 

Y hoy me ha apetecido volver por aquí y empezar a publicar la montaña de cosas que hice embarazada de ocho meses, en la etapa más mágica de mi vida.

Empezaré por los encargos: de todo lo que hice aquellos días pongo una muestra de tres trabajos para tres bautizos. Otros que hice son muy parecidos a cosas ya publicadas y me parece que no es cuestión de repetir. A veces la persona que encarga tiene muy claro que quiere exactamente lo que ya ha visto en las fotos del blog y así se lo hago, pero no publico trabajos muy parecidos entre sí para no resultar repetititva.

Este primer trabajo es un arrullo calentito para un bebé llamado Felipe. Combinamos una tela de algodón de rayitas beige y marrón con una coralina turquesa muy abrigadita.

 Así quedó el arrullo envuelto para regalar.

 Otro arrullo con un babero a juego se fue para Mario. También con algodón y coralina, los colores fueron azules aguamarina y la cesta se decoró con colores otoñales.

Y esta toalla tan molona se fue para Curro, cuyo padre motero envidió la toalla con vespa de su bebé. De este trabajo no pude tomar foto en la cesta. Recuerdo que las cestas que suelo comprar para estos trabajos se agotaron y esperé mucho para entregarla así que en cuanto la tuve lista la recogieron y olvidé sacarle la foto.
Entre tanto, tenía pendiente un abriguito que intenté el invierno pasado hacer a Sara y me quedó muy mal. Era un patrón de los que se tejen de una pieza con un canesú redondo, de modo que no ves las proporciones ni cómo va quedando hasta que no se termina. No quedó nada bien y decidí deshacerlo para volverlo a intentar con otro tipo de patrón. Se quedó aparcado y cuando empezó el otoño decidí retomarlo, aunque mi hermana prefirió que lo hiciera para Natalia porque ya le había comprado un abrigo a Sara. Siento no poder compartir este patrón. Lo hice por partes, con las medidas de la peque por delante y calculando según la muestra que hice. Aún así, el delantero que lleva las hojas lo tuve que deshacer varias veces porque no me gustaba que el motivo de hojas no quedara exactamente en el centro. Prometo buscar mis anotaciones y si lo consiguiera, redactar el patrón para compartirlo y que me quede a mí por si decido hacer otro.

Y, lógicamente, en lo que más trabajé fue en el ajuar de mi pequeña. No puedo poner fotos de todo lo que hice, pero sí una pequeña muestra.



Me faltaría publicar cada juego de patucos a conjunto con cada prenda, todo su ajuar de cuna, los saquitos que le hice a medias con mi suegra y con una tía para su capazo, la minicuna que nos curramos su papi y yo para el salón tuneando el modelo más básico de ikea y mucha mucha más ropita que hice antes de que naciera. Pero creo que con esta muestra es suficiente. Estaba tan entregada a la causa que, el día D me fui al hospital con mis agujas de punto para sobrellevar la espera... y tejí durante casi dos horas hasta que me llevaron a quirófano. Dirás que es excesivo, pero tener el punto entre manos me ayudó a no ponerme nerviosa y a que no me impacientara la espera sin beber ni un sorbito de agua (lo de no comer lo sobrellevo pero lo de no poder beber se me hace realmente duro!)

A la una y media de la tarde, sin ninguna complicación y sin necesidad de reanimación, oí fuerte y claro el llanto de mi pequeña por primera vez y le vi los ojitos abiertos y oscuros.

Dejo para otro post todo lo que he hecho después de... a eso sí que no le he hecho fotos (puestas sí pero no quiero subir fotos de la pequeña al blog) así que tengo que sacar la cámara y ponerme a ello. Hay cosas que ya se le han quedado  pequeñas, que incluso no se ven como nuevas porque se las he puesto muchísimo, pero igualmente las enseñaré para que también le quede a ella un recuerdo de la ilusión con la que esperé su llegada.

Se nota que estoy feliz, no?

Muchos besitos y feliz día!
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lunes, 5 de octubre de 2015

Tejiendo en miniatura

Hola!!! Estas semanas he estado muy atareada haciendo compras para la llegada de mi pequeña, incluyendo su ropita. Cuando he empezado a comprar prendas en miniatura me han entrado unas ganas enormes de tejerle también ropita y he acabado dos conjuntos muy diferentes entre sí. 
El primero es muy colorido y alegre, tejido con un material matizado que va cambiando de color.  Es el modelo Belice de Katia. El tamaño del vestido es para una talla un mes aproximandamente. Lo bueno de la manga raglán es que el patrón es fácil de adaptar a más talla haciendo más vueltas de sisas, mangas y falda. No hay que modificar los puntos montados y el inicio de la labor a no ser que hagamos una prenda mucho más grande.



Se necesitan 100 g de lana belice de Katia u otra de grosor similar.
Agujas de 3.5 mm
Marcadores de puntos (opcional)
Aguja lanera finita.
Seis botones.
Empezar montando 46 puntos.
1ª vuelta: tejer todos los puntos al derecho
2ª vuelta: primer y último punto al derecho, resto al revés, trabajar de la siguiente forma:
Tejer 8 puntos, hacer una hebra, tejer un punto y hacer otra hebra. Abreviatura: 8p 1h 1p 1h
Tejer 5 puntos, hacer una hebra, tejer un punto y hacer otra hebra. 5p 1h 1p 1h
Tejer 16 puntos, hacer una hebra, tejer un punto y hacer otra hebra. 16p 1h 1p 1h
Tejer 5 puntos, hacer una hebra, tejer un punto y hacer otra hebra. 5p 1h 1p 1h
Tejer 8 puntos, hacer una hebra, tejer un punto y hacer otra hebra. 8p 1h 1p 1h
Quedan 54 puntos

De este modo hemos dividido la prenda en espalda izquierda, manga izquierda, delantero, manga derecha y espalda derecha. En esta vuelta yo pongo un marcador de puntos después de la primera hebra de cada parte. Así no me equivoco.
3ª vuelta: tejer todos los puntos del derecho, cogiendo las hebras por detrás para tejerlas retorcidas y que no quede agujero.
4ª vuelta y todas las pares: primer y último punto al derecho, resto al revés, trabajar de la siguiente forma:9p 1h 1p 1h 7p 1h 1p 1h 18p 1h 1p 1h 7p 1h 1p 1h 9p 1h 1p 1h.
Quedan 58 puntos.
5ª vuelta igual que la tercera y todas las impares
6ª vuelta y todas las pares: seguir trabajando igual (aumentando ocho puntos en cada vuelta) hasta alcanzar 8,5 cm (unas 30 vueltas en total) .
Ahora dejamos en espera el delantero y las dos espaldas (yo guardo los puntos en unas agujas especiales que son como un imperdible)
Mangas:
Retomamos los puntos que tiene y montamos 2 puntos más a cada lado. Tejer una vuelta al derecho y otra al revés menguando un punto a cada lado cada 4 vueltas. Cuando la manga tiene 14 cm desde el escote tejer cuatro vueltas al derecho y cerrar.
Falda:
Recuperar los puntos que tenemos en espera y montar entre cada delantero y cada espalda cuatro puntos más. Tejer una vuelta del derecho y otra del revés unas 60 vueltas (24 cm desde el escote) aumentando un punto a cada lado delante y detrás cada 6 vueltas. Terminar con 8 vueltas al derecho.
Armado: 
Coser las mangas. Retomar los puntos del trasero izquierdo y hacer varias vueltas de punto bobo repartiendo seis ojales (para hacer un ojal, se hace una hebra y se tejen a continuación dos puntos juntos y en la siguiente vuelta se tejen las hebras sin retorcer, de modo que sale un agujerito por el que entra el botón). Coser los botones.

Botitas:
Con agujas de 3 mm para que queden con más cuerpo. Igual que en el vestido, los aumentos se hacen con una hebra en una vuelta y cogiéndola por detrás para tejerla en la siguiente.
Montar 32 puntos.
1ª vuelta: tejer todos los puntos del derecho.
2ª vuelta: tejer 1 punto, echar una hebra, tejer 14 puntos, hebra, tejer 2 puntos, hebra, tejer 14 puntos, hebra, tejer 1 punto. Nos quedan 36 puntos.
3ª vuelta: tejer todos los puntos del derecho.
4ª vuelta: 2p 11h 14p 1h 4p 1h 14p 1h 2p. Nos quedan 40 puntos.
5ª Vuelta: Igual que la vuelta tres.
6ª vuelta: 3 p, 1h, tejer 14 p, 1h tejer 6 p, 1h tejer 14 p, 1h tejer 3 p. Nos quedan 44p.
7ª vuelta: Igual que la vuelta tres.
 8ª vuelta: tejer 4 p, 1h 14 p, 1h 8 p, 1h 14 p, 1h 4 p. Nos quedan 48 p.
9ª vuelta: Igual que la vuelta tres.
10ª vuelta: tejer todos los puntos del derecho.
11ª vuelta: tejer todos los puntos del derecho.
Con esto hemos tejido la suela. Yo aquí cambié de color, como la lana tenía tres tonos y quería asegurarme de la simetría de las dos botas corté el hilo y cambié al color lila. Si la lana es del mismo color no es necesario cortar.
12ª a 17ª vueltas: tejer una vuelta del derecho y una del revés.
18ª vuelta: 15 p cuatro disminuciones 2p cuatro disminuciones 15 p. Nos quedan 40 puntos.
19ª: tejer todos los puntos del revés.
20ª: tejer todos los puntos del derecho.
21ª: del revés 13p 3 disminuciones, 2p, 3 disminuciones, 13 p. Nos quedan 34 puntos.
22ª: tejer todos los puntos del derecho.
23ª: tejer todos los puntos del revés.
24ª: tejer 9 puntos del derecho, cerrar 16 puntos y tejer otros 9 puntos.
Dejar los puntos en espera y coser la botita.
Botita izquierda:
Retomar los 18 puntos (menos los dos centrales que se habrán quedado por dentro de la costura) montando 19 puntos antes de éstos y 3 después para hacer el tobillo. Tejer 12 vueltas del derecho haciendo dos ojales en el extremo más largo, uno en la vuelta cuatro y otro en la vuelta ocho. Cerrar.
Botita derecha:
Retomar los 18 puntos (menos los dos centrales que se habrán quedado por dentro de la costura) montando 3 puntos antes de éstos y 19 después para hacer el tobillo. Tejer 12 vueltas del derecho haciendo dos ojales en el extremo más largo, uno en la vuelta cuatro y otro en la vuelta ocho. Cerrar.
Coser los botones y rematar las puntas.

Paciencia porque parece muy difícil pero no lo es en absoluto. Sólo seguir las instrucciones. 


El segundo conjunto es más clásico. Lo he tejido con el mismo patrón pero con agujas del 2,5 y lana amore de oso blanco, en gris perla. A diferencia del primer vestido, he tejido todas las vueltas del derecho (lo que se llama punto bobo o santa clara) excepto la parte de la cintura, en la que he hecho un calado para meter una cinta alternando una hebra y dos puntos juntos, y la parte de abajo y del puño que lleva un punto de ondas. El punto de ondas está tejido igual que el punto pavo real pero todas las vueltas van al derecho. Puedes ver un vídeo de cómo hacerlo aquí.
Los zapatitos también son unos patucos clásicos. El patrón está en este enlace.

Y hoy estoy casi terminando otro. Qué ilusión, estoy motivadísima tejiendo prendas para mi peque. Y esta mañana lluviosa, con una taza de café al lado, todavía más.
¿Te animas a tejer conmigo?

Besitos!!!

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martes, 8 de septiembre de 2015

La falda interminable

Hola otra vez!!! Tal y como prometí, he vuelto prontito para enseñar proyectos que he ido terminando y no he encontrado el momento de subir.
Hoy le toca el turno a una falda que empecé hace muchos meses y he ido cogiendo y soltando durante la primavera y el verano. Y es que este trabajo no es apto para impacientes... pero estoy muy contenta del resultado, aunque no pueda ponérmela en unos cuantos meses.
Aquí está el resultado:
 Como de costumbre, mi fuente de inspiración es muy muy distinta. Vi esta falda en pinterest hace mucho mucho tiempo. Me encantó y tenía la idea de personalizar una de las mías bordándola completamente, tal y como la de la imagen.
 Así que tiré de fondo de armario, concretamente de una falda vaquera que me parecía especialmente neutra. Color oscuro y ausencia de bolsillos ni delante ni detrás. Tampoco otros adornos... un lienzo en "blanco".
Para romper el hielo en el bordado busqué un motivo central para, alrededor del mismo, ir añadiendo motivos más pequeños. Busqué inspiración en dibujos circulares para hacer tatuajes de henna y en mandalas para colorear y finalmente me quedé con éste. Lo imprimí en el tamaño deseado y lo calqué a la falda con un papel de calca clarito.
Eso que parecía tan fácil, que es tan fácil cuando la tela es lisa y finita, en esta tela gruesa y con textura fue un suplicio. Hasta tres tipos de calcas diferentes usé y no se terminaba de notar. Y lo peor era que el motivo se borraba con el roce de las manos al ir bordando. ¡Con lo que me ha costado a veces borrar las marcas del calca después de bordar una prenda!
Después de bordar el motivo central, todo ordenadito y simétrico, me empecé a anarquizar, primero seguí bordando alrededor del mandala, circularmente, experimentando con puntos. Después empecé a desvariar y, aprovechando que era imposible dibujar un patrón, iba inventando y rellenando conforme iba bordando para rellenar huecos. Cuando llevaba más de la mitad de uno de los cuadrantes de la falda, quedó patente que no era necesario rellenarla entera, sólo con un cuadrante delantero quedaba ya suficientemente adornada.

 Y así es como la he dado por terminada. Al menos por ahora...
Tengo que agradecer infinitamente a Pepa, de la Mercería de mi barrio, la generosa donación en hilos de bordar preciosos y de colores muy especiales, que he han proporcionado a partes iguales recursos e inspiración.
¿Te animas a coger el bastidor?
En unos días más cositas...Besos!!!


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sábado, 5 de septiembre de 2015

Vestirse de mamá

Hola otra vez!!!
A pesar de la luz gris de la tarde de hoy, me he animado a coger la cámara y sacar fotos de tres trabajos que he hecho y aprovechado muchísimo este verano... tres vestidos premamá. En realidad, pueden ser también no premamá si te gusta la estética del corte imperio y los vestidos largos o maxidress como es mi caso. A los tres les he sacado muchísimo partido y han tenido un coste bajito y un trabajo moderado pero no dificultoso.
El primer y segundo vestidos son muy similares. Tienen el cuerpo de ganchillo y la falda en gasa y los he forrado con punto de algodón.  La falda está hecha con un 110 cm de gasa y le he hecho pequeños tablones en el centro y los laterales para que de vuelo a mi creciente tripa.

 Este cuerpo lo hice con un hilo 100% lino color caldera. El punto que he utilizado es un punto de conchas y unas vainicas en la cintura y en el escote para meter una cinta y ajustar. La cinta que he utilizado es imitación al ante, fácil de encontrar en mercerías y tiendas de materiales para bisutería.
El gráfico del punto utilizado en el vestido caldera es éste:
fuente: http://www.artelabores.com/muestrariopuntosganchillo.htm 
En este cuerpo me compliqué un poco más con el crochet y utilicé un patrón de motivos cuadrados que iba uniendo conforme tejía. Igualmente puse vainicas alrededor del escote y en la cintura para poder ajustarlos y que no queden anchos.

 El patrón base de estas aplicaciones es éste de aquí abajo, pero tuve que adaptarlo al grosor de mi hilo para obtener la pieza a mi medida.
fuente: pinterest

Y en el tercer vestido todavía me compliqué más... hice un cuerpo con hexágonos unidos entre sí después de tejerlos. Con diferencia el más laborioso aunque también el más vistoso de los tres. La cinta del escote es de terciopelo camel y la falda de poliester sedificado.Este patrón lo tenía en papel desde hace años y no he conseguido recuperar la fuente.


He de reconocer que prácticamente han sido mi vestuario del verano. Me han resultado muy cómodos mientras otras prendas se me iban quedando pequeñas o bien resultaban demasiado amorfas. Ahora el tiempo está cambiando y me temo que los días de hombros al aire se me están acabando pero aquí tienes la idea para futuros veranos.
 
Y sigo con más y más proyectos, esperando no ser tan perezosa en publicar.
 
Disfruta del sábado.
 
Besitos!


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Recuperar un recuerdo


Hola!
Ya ha llegado septiembre y yo sigo enfrascada en mis preparativos y tareas, muy dormida en eso de publicar entradas, con la montaña de cosas que he ido terminando últimamente...
Este proyecto lo terminé a finales de julio para formar parte del regalo de cumple de mi sobrina Sara. En el fondo sé que fue más un regalo para mi hermana que para su hija porque la mantita de las ranas tiene su historia.
Hace casi cinco años que mi hermana anunció su primer embarazo. Cuando ni siquiera se le notaba ni teníamos idea de si sería niño o niña, le compré una mantita muy parecida a ésta en mayoral. Me hacía tanta ilusión ser tita que quería darle la bienvenida cuanto antes a mi sobri...
Resultó ser muy práctica por su tamaño, por ser de algodón, que abrigaba pero no agobiaba, por ser tan alegre y divertida... total, que se usó tanto que se estropeó y mi hermana se disgustó mucho por ello. Tenía manchas que no salían y otros deterioros. Yo sé que el trabajo que tiene esta manta supera su coste en la tienda, pero era su primer regalo mío así que me traje la original y la reproduje lo mejor que pude. Desde cero. Cambian los colores ligeramente y los bordados no son hechos por una máquina por ordenador, sino por mi, a veces a mano y a veces a máquina. Pero el resultado final se parece mucho mucho a la original.


Me encantó recuperar esta prenda. Echando la vista atrás he recordado muchas cosas de mi infancia que siempre estuvieron ahí y me encantaría conservar pero se han ido perdiendo por deteriorarse y tirarlas, por extravío, por herencia a otros miembros de la familia más pequeños... ¿Será que mis hormonas me tienen muy sentimental?

Hoy la tarde está tan otoñal que parece octubre más que septiembre, así que estoy por coger las agujas y empezar a tricotar prendas para mi peque... ¿te animas a tejer un ratito?

Pronto más!

Besitos.






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miércoles, 22 de julio de 2015

Tiempo de toallas

Hola!!! Hace mucho mucho que no vengo por aquí y mientras pasaban estas semanas mi vida ha ido cambiando para acomodarse a mi nuevo estado. Sí, cuento mi vida en semanas y mi nuevo estado es de espera. Estoy embarazada y he tenido un primer trimestre típico, con las náuseas, el cansancio extremo y todas esas cosas y ahora, ya de lleno en el segundo, con muchísima ilusión, me divido entre mis aficiones para atender a nuevas necesidades: ropa premamá, canastilla, regalitos y encargos...
Así que no he parado, pero tampoco he publicado. Me propongo ponerme al día de todas las cositas que he ido haciendo y hoy, que estoy enfrascada en el proyecto tarta Frozen para el cumple de mi sobrina Sara, he aprovechado para pasar por mi blog y enseñar algunas cositas que he ido haciendo.
Estas dos toallas son dos encargos para dos bebés. Estilos diferentes, con el mismo motivo, los pajaritos de ojos grandes. 
La primera es más clásica, con la cenefa bordada y rosa bebé.



 
Me encanta esmerar al máximo la presentación y la decoración para regalo. Me hice acopio de muchos troqueles para papel de diferentes formas y hace poco, además, me compré algunos preciosos papeles para scrapbooking. Incluir en el envoltorio una bonita cesta también hace que el envoltorio sea práctico y reutilizable.


 Esta otra toalla tiene uno de los pajaritos posado en una rama cuyas hojas son corazones, observando cómo el vuelo de una mariposa traza en el cielo el nombre de Emma. No se aprecia muy bien la escala, pero este bordado es de un tamaño mayor, más o menos abarca una quinta parte de la toalla.


¿Te gustan? Como ves, llegando el calorcito, las toallas son un regalito muy original para bebés y niños (también no tan niños!!!), totalmente personalizadas y, como son trabajos que me encargan muy asiduamente, también son en los que más ideas creativas y nuevas técnicas voy introduciendo. Tengo que decir que mis dos clientas han sido muy flexibles y abiertas a aceptar mis ideas, de modo que ha sido fácil poder introducir cositas nuevas como los bordados en forma de pluma en la toalla de Daniela, las aplicaciones con punto escondido en ambas, los panetes de los ojitos y otras cosillas más. Para mí, estos trabajos son también un camino de autoaprendizaje, por ello no mido el esfuerzo, el tiempo y el mimo que les dedico, también lo considero una inversión en mejorar día a día.

Y con el día que hace, mejor cogemos la toalla y nos vamos a dar un bañito, no???

Hasta pronto y besitos!

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